Era un sábado a la tarde, fui despacito como todas las tardes a la biblioteca de mi barrio.
Al llegar, me encontré con un montón de gente que no sabia de que hablaban, todos tenían un montón de papeles y lapiceras, pero yo no entendía para qué.
De pronto estaba un señor grandote que dijo se llamaba Roberto, hablaba con todos, pero yo me preguntaba por qué.
De repente, sacó un montón de papelitos con distintas fotos y me pidio que eligiera uno, lo mire y le dije y ahora, qué hago.
Muy tranquilo me dio una hoja en blanco y una lapicera azul y me pidió que escribiera que me representaba esa foto...yo pensaba..... mire el papel y había dos chiquitos lindos y como no sabia ni para que, ni por que, ni nada que se pareciera, me quede pensando.
Ahora si, no entiendo nada, me dije.
Ya pasaron tres días, hoy si entendí.
Ah,la respuesta es ... mejor quédense con la duda.
Carlitos Perelli
Como todos los sábados, mi presencia invisible en la mesa de algunos seres que parecen sin tiempo sin nombre, con intentos locos de crear y crearse realidades que solo pueden ser posibles desde palabras con encubiertas intenciones de no mostrarse, yo, ella, voy descubriendo los espacios donde pueden o pudieron ser.
Algunos hablan desde la melancolía...del pasado que tal vez existió.
Otros, cuentan realidades discriminatorias, donde pretenden ser superheroes salvando las dificultades que lo cotidiano propone, algunos recrean personajes sin perfil y yo, casi libre.
Me detengo, los miro y los aliento a ser más libres....
P. H.
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