Se que tengo 18 años, que estaba durmiendo cuando me encontraron.
Ellos sonreían, se abrazaban, algunos lloraban,supongo, que de alegría al descubrirme.
No podía decir nada,todavía no reaccionaba a lo que sucedía a mi alrededor y tampoco podía decirles que me dejaran acá, donde había elegido ser feliz.
Paso el tiempo y me trasladaron a este lugar tan limpio, tan estático y sombrío, donde no me encuentro bien.
A veces me pregunto cuanto tiempo mas tendrá que pasar para poder cumplir mi sueno en mi añorado valle tan hermoso y calmo, rodeado de mis cosas queridas mis vasijas, mis gastos y mis recuerdos.
Todos los días vienen a visitarme los niños los grandes, los sabios y yo los miro con mis grandes ojos abiertos ya cansados por el tiempo.
A vos te digo, que hoy me estas escuchando que te espero algún día.
Te conoceré a ti, a tus hijos, a tus nietos y a toda tu descendencia por toda la eternidad.
Mi dirección esta lejos en el Museo del Cairo pero tu puedes llegar.
Aquí, en este Museo, te voy a estar esperando, si tu sabes descifrar estos jeroglíficos que hoy te escribo.
Eternamente, por siempre.......Tutankamón.
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